Angustias de la vida,

La vida noble que Dios nos dio

No son sino signos de nuestra sensibilidad.

¿Realmente existen? Eso no lo se,

Pero si se sienten, y oprimen el corazón,

Sin embargo que es mas veraz

Si estar vivos nos da pesar

Si los que amamos nos dan sinsabores,

¿Sería mejor, por lotería, el azar  

O por sistemas porcentuales eliminarlos

Para que mágicamente desaparecieran?

 

¡Obviamente no! Es mejor sufrir por ellos,

Ayudarlos siempre, entenderlos,

Comprenderlos y sobre todo amarlos,

Mientras podamos; porque a pesar de todo

La vida sigue con o sin ellos.

No somos la mayor razón del universo,

Protejamos pues nuestro pequeño mundo

De emociones insignificantes pero importantes,

O al menos el ácido desoxiribonucleico  

Similar al nuestro, como de otra manera

Se podría explicar el motivo de la existencia.